Shohei Ohtani continúa demostrando por qué es una de las estrellas más deslumbrantes de las Grandes Ligas. Hoy, en el juego entre los Dodgers y los Rays, el japonés se lució en el quinto inning al conectar su cuadrangular número 41 de la temporada, marcando su segundo jonrón en partidos consecutivos.
Con este batazo, amplió su ventaja a cuatro jonrones sobre Marcell Ozuna de los Bravos, quien ocupa el segundo lugar en la clasificación de cuadrangulares de la liga.
La afición del Dodger Stadium estalló en júbilo al presenciar otro hito en la carrera de Ohtani, quien recientemente se convirtió en el sexto jugador en la historia de la MLB en lograr la hazaña de 40 jonrones y 40 bases robadas en una temporada.
Con su ritmo actual, Ohtani está camino a finalizar la temporada con 51 cuadrangulares, lo que aviva las expectativas de que pueda alcanzar la marca histórica del 50-50, es decir, 50 jonrones y 50 bases robadas.
En su tercer turno al bate del partido como primer bateador designado, con los Dodgers perdiendo por una carrera, Ohtani enfrentó a Taj Bradley, abridor de los Rays. Conectó el cuarto lanzamiento de Bradley, logrando un imponente cuadrangular de 338 pies (103 metros) con una velocidad de salida de 96.7 millas por hora (155.6 km/h), cambiando el rumbo del juego con este batazo que le dio la ventaja a su equipo.
Ohtani, quien ha jugado 129 partidos hasta la fecha, suma impresionantes cifras: 146 hits, 92 carreras impulsadas, 40 bases robadas y un promedio de bateo de .292.
Tras atravesar un bache en agosto, cuando su promedio de bateo cayó por debajo de .200, ha mostrado signos de recuperación, incluyendo una racha de siete juegos consecutivos con hit.
Además, el 23 de agosto (24 en Japón), Ohtani se lució con su primer “grand slam”, con base llena, para dejar a los Rays perdidos en el terreno, consolidando su rol como el jugador clave en la victoria de su equipo.
RÉCORD TRAS RÉCORD
Los logros de Ohtani en la presente temporada son asombrosos, sumando récord tras récord. El pasado 13 de julio, se convirtió en el primer jugador japonés en alcanzar los 200 jonrones en la MLB, y el 16 de julio hizo historia al conectar su primer cuadrangular en el Juego de Estrellas.
El 21 de julio, en un partido contra los Red Sox, pegó un titánico jonrón de 473 pies (144 metros), asegurando su cuarta temporada consecutiva con al menos 30 cuadrangulares, otro hito para un jugador japonés. Luego, el 25 de julio, alcanzó los 250 jonrones entre Japón y Estados Unidos.
En agosto, Ohtani continuó su dominio en la MLB. El 2 de agosto, ante los Athletics, rompió una racha de 19 turnos sin hit con un imponente jonrón de tres carreras en el noveno inning.
El 5 de agosto, conectó su cuadrangular 34 contra los Phillies, acercándose a su meta de completar jonrones contra los 30 equipos de la MLB, algo que finalmente logró el 17 de agosto, cuando despachó su jonrón número 35 contra los Cardinals.
Además de su poder al bate, Ohtani ha demostrado su velocidad en las bases. El 3 de agosto, consiguió su 30ª base robada de la temporada, convirtiéndose en el primer jugador en lograr 30 jonrones y 30 bases robadas como bateador designado.
Este logro lo catapultó a un selecto grupo de jugadores que han conseguido la hazaña de 30-30. En su carrera hacia más marcas, el 14 de agosto robó su base número 35, logrando así su primer 35-35.
El 23 de agosto, Ohtani agregó otro capítulo a su impresionante temporada. Tras robar su base número 40 en el cuarto inning, se preparó para su turno en el noveno inning, donde desató un dramático cuadrangular que selló el triunfo de los Dodgers y lo convirtió en el primer jugador en la historia de la MLB en alcanzar los 40 jonrones y 40 robos en un solo día.
El camino de Ohtani en esta temporada ha captado la atención mundial, y las expectativas siguen creciendo. A medida que se acerca el final de la temporada, Ohtani se perfila no solo para alcanzar el 50-50, sino también para lograr el codiciado «triple corona» que no se ha conseguido desde 2012, cuando lo hizo Miguel Cabrera. (RI/AG/International Press)
