Desde 2022, las playas de Fukui han registrado mordeduras por delfines salvajes, resultando en varias lesiones a bañistas. Hasta esta mañana, la Guardia Costera de Tsuruga ha reportado 13 incidentes.
Uno de los casos más graves involucró a un estudiante de primaria que sufrió una herida severa en la mano. Requirió entre 20 y 30 puntos de sutura y un mes de recuperación.
Especialistas sugieren que los ataques podrían ser obra de un delfín de la especie mular del Pacífico (Tursiops truncatus). Advierten que el comportamiento del delfín podría intensificarse con el tiempo.
El profesor Tadamichi Morisaka de la Universidad de Mie ha indicado que el delfín grabado en la playa Shiraki, en Saga, el pasado 8 de agosto tiene características similares a un delfín observado anteriormente en Fukui. Sugiere que el delfín busca interacción con humanos.
Aunque los delfines suelen ser amigables en acuarios, pueden ser agresivos en la naturaleza. Morisaka destaca la importancia de alejarse de los delfines inmediatamente para evitar incidentes.
Ryoichi Matsubara, director del Acuario Echizen Matsushima, advierte sobre el tamaño peligroso de algunos delfines. “Es crucial tomar medidas antes de que ocurra una tragedia,” afirma.
La prefectura de Fukui no capturará a los delfines debido a la prohibición del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón. En cambio, se instalarán dispositivos de ultrasonido en las playas para mantener a los delfines alejados. Se recomienda a los bañistas salir del agua si ven un delfín. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.