Shohei Ohtani, la estrella japonesa de los Dodgers, volvió a brillar hoy en el partido contra los Brewers. Ohtani, quien fue titular como bateador designado y primer bate, conectó su jonrón número 36 en la quinta entrada, un batazo de dos carreras que voló 129 metros hacia el jardín izquierdo. Los Dodgers ganaron 5-2.
El partido fue un enfrentamiento interesante contra Freddy Peralta, quien llegó al juego con un récord de 7-6 y una efectividad de 4,02. Aunque Ohtani no tuvo éxito en sus dos primeros turnos al bate, logrando solo una línea directa al centro y un rodado al segunda base, su cuadrangular en la tercera oportunidad fue un golpe decisivo en el encuentro.
Además, el regreso de Mookie Betts, quien se había fracturado la mano izquierda, fortaleció el alineamiento de Los Dodgers, y no perdió tiempo en contribuir conectando un cuadrangular de dos carreras en la tercera entrada.
La actuación de Ohtani en este juego fue especialmente destacada, dado que venía de un momento difícil en la temporada. En el partido anterior contra los Pirates, a pesar de un triple que rompió una racha sin hits, no pudo aprovechar las oportunidades en posición de anotar. Esto hizo que su promedio de bateo cayera por debajo de los .300 por primera vez desde abril.
Sin embargo, con 35 jonrones, 35 carreras impulsadas y 32 bases robadas el japonés sigue siendo una amenaza para los rivales.
Ohtani ha tenido un desempeño irregular este mes, con un promedio de bateo de .179 en los primeros nueve juegos del mes, pero el conjunto de sus logros en la temporada mantienen vivas las esperanzas de alcanzar metas importantes.
Con un ritmo proyectado de 48 jonrones y 43 robos, la posibilidad de lograr un «40-40» es real, y un «45-45» podría estar a su alcance si mantiene su nivel. La Triple Corona como MVP de la liga aún es un objetivo real. (RI/AG/IP/)
