Más de 76.000 residentes ya han sido evacuados de las zonas fronterizas de la región de Kursk, según informó el Ministerio de Emergencias de Rusia, tras el sorpresivo avance de tropas ucranianas que desde el 6 de agosto han avanzado hasta 20 km en territorio ruso.
El representante oficial del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, Artem Sharov,dijo a la agencia TASS confirmó que se lleva adelante el reasentamiento de pobladores hacia áreas seguras.
Sharov informó que se han desplegado 60 puntos de alojamiento temporal, en los que se encuentran más de 4.400 personas, y otros puntos similares que funcionan en las regiones de Oryol, Moscú, Tula, Voronezh, Lipetsk, Kaluga y Tver.
El alcalde de la ciudad rusa de Kurchatov, Igor Korpunkov, donde se encuentra la central nuclear de Kursk, contó que los combates ya se desarrollan a varias decenas de kilómetros de la frontera y llamó a la población a no entrar en pánico.
CAMBIO EN LA NARRATIVA DE LA GUERRA
La sorprendente contraofensiva ucraniana está siendo destacada por analistas en occidente y despertando interrogantes sobre la posibilidad de que Kiev sea capaz de sostener las posiciones ganadas.
Tomas Blusevich, investigador del Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, cree que lo más probable es que Ucrania se retire de Kursk, pero sólo después de obligar a Rusia a transferir varias brigadas que utilizarán posiciones de primera línea.
«Ahora tienen que moverse, pero los rusos no lo manejan bien. No manejan bien la logística», afirmó Blusevych al diario estadounidense The Hill.
Olena Kudzko, vicepresidenta de políticas y programas de seguridad del grupo de expertos GLOBSEC con base en Eslovquia, dijo que si bien aún no está claro cómo se desarrollará la ofensiva, Ucrania ha logrado cambiar la narrativa de la guerra al invadir territorio ruso.
«Los ucranianos están haciendo todo lo posible para cambiar la narrativa sobre la guerra. Antes [de Kursk], existía la sensación de que la guerra se había vuelto bastante predecible, y en muchos sectores ya se percibía que la guerra estaba congelada», sostuvo Kudzko.
«Al llevar a cabo este ataque, Ucrania logró demostrar que hay espacio para hacer que esta guerra sea impredecible, que hay espacio para sorprender a Rusia», concluyó la analista. (RI/AG/IP/)