En un incidente ocurrido en el pueblo de Naie, en la región de Sorachi, Hokkaido, tres perros murieron tras ser atacados por un oso dentro de una instalación de criadores de canes. El ataque tuvo lugar entre el 2 y 3 de agosto.
El dueño de la instalación descubrió por primera vez a dos de los perros heridos en la tarde del 2 de agosto, cuando acudió a alimentar a los animales. Al día siguiente, en la mañana del 3 de agosto, otro perro fue encontrado muerto, víctima del mismo depredador. Los tres animales sucumbieron a sus heridas, que incluían marcas de colmillos que indicaban un ataque violento.
«Es la primera vez que sufrimos el ataque de un oso», declaró el propietario de la instalación, quien añadió que, tras conversar con cazadores locales, se concluyó que el responsable debe ser un oso de considerable tamaño.
Las evidencias que respaldan esta teoría incluyen marcas de colmillos en los perros, pelos de oso atrapados en las cercas que rodean la propiedad, y huellas encontradas cerca del lugar del ataque.
La policía local ha comenzado una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del incidente. (RI/International Press)
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