Al 1 de enero de 2024, la población japonesa era de 121.561.801 personas, lo que representa una disminución de 861.237 individuos en comparación con el año anterior, según el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones. Este descenso marca el décimo quinto año consecutivo de reducción poblacional y la mayor caída interanual desde que se inició la recopilación de estos datos en 1968.
En contraste, la población extranjera en Japón aumentó un 11%, alcanzando un récord de 3.323.374 personas y superando por primera vez los 3 millones. Esta cifra refleja un repunte significativo tras la reducción observada en 2021 debido a la pandemia de COVID-19. El número de extranjeros aumentó en 329.535, el mayor incremento registrado hasta la fecha.
La población total, incluyendo a los extranjeros, se situó en 124.885.175 personas. La caída de la población japonesa superó el crecimiento de la población extranjera, resultando en una reducción neta de 531.702 personas, comparable a la pérdida de la población de una ciudad del tamaño de Himeji, en la prefectura de Hyogo.
Al analizar los datos por prefecturas, solo Tokio, Chiba y Okinawa experimentaron un crecimiento en su población total. Pero en términos de población japonesa, Tokio fue la única prefectura que mostró un incremento. En las prefecturas de Tokio, Kanagawa, Saitama y Chiba, la población combinada disminuyó un 0,19%, alcanzando los 35.471.691 individuos.
LA POBLACIÓN EXTRANJERA
La población extranjera aumentó en todas las prefecturas del país, siendo Tokio la que registró el mayor incremento con 66.304 personas, lo que representa el 4,65% de la población total de la capital. Le siguieron las prefecturas de Osaka y Aichi, con aumentos de 28.661 y 23.808 personas, respectivamente.
El segmento de población en edad de trabajar, definido como aquellos entre 15 y 64 años, se mantuvo estable en el 59% del total. Aunque la población japonesa en este grupo disminuyó en 521.056 personas, el incremento de 298.382 extranjeros permitió mantener esta proporción.
Dentro de la población japonesa, el porcentaje de personas en edad de trabajar se mantuvo en el 59%, mientras que entre los extranjeros, este porcentaje fue significativamente mayor, alcanzando el 85,2%. Este grupo está compuesto principalmente por estudiantes internacionales y aprendices técnicos, quienes se han convertido en una parte esencial de la fuerza laboral del país.
Finalmente, el «descenso natural» de la población japonesa, es decir, la diferencia entre el número de muertes y nacimientos durante el año 2023, fue de 850.360 personas, la mayor registrada desde 1968. El número de fallecidos alcanzó un récord de 1.579.727, mientras que los nacimientos se redujeron a 729.367, la cifra más baja registrada. (RI/NI/International Press)
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