La Agencia Nacional de Policía de Japón anunció la modificación en las regulaciones de tráfico que afectará a las vías residenciales estrechas. A partir de septiembre de 2026, la velocidad máxima permitida en estas calles será reducida de 60 km/h a 30 km/h.
Esta medida se aplicará a las vías con un ancho inferior a 5,5 metros, comúnmente conocidas como «vías residenciales», y que no cuentan con líneas centrales de separación de carriles.
La decisión de la Agencia Nacional de Policía se basa en estudios que indican un aumento significativo en la tasa de mortalidad de peatones cuando son atropellados por vehículos que circulan a más de 30 km/h.
La reducción de la velocidad máxima tiene como objetivo principal mejorar la seguridad de los peatones, especialmente de los niños que transitan por estas áreas en su camino a la escuela.
Las carreteras generales con líneas centrales y múltiples carriles no se verán afectadas por esta nueva regulación y mantendrán la velocidad máxima actual de 60 km/h. Además, las carreteras con señales de velocidad específicas seguirán rigiéndose por esas indicaciones.
Esta reforma del reglamento de tráfico responde a la necesidad de proteger a los peatones en entornos residenciales, donde el riesgo de accidentes graves aumenta considerablemente con la velocidad.
La Agencia Nacional de Policía ha enfatizado que la probabilidad de que los peatones sufran lesiones graves o fatales se incrementa drásticamente cuando un vehículo circula a más de 30 km/h. (International Press)
