7:35 de la noche, 11 de mayo. Un tren de JR East llega a la estación de Odawara, en la prefectura de Kanagawa, completando su recorrido del día.
Un trabajador de la estación encargado de revisar el interior del tren se da cuenta de que no todos los pasajeros han descendido. Hay un hombre sentado inmóvil en un banco.
Creyendo que se ha quedado dormido, lo llama, pero no obtiene respuesta. Se acerca y se percate de que no respira. Intenta reanimarlo con un desfibrilador, pero el pasajero ya está muerto, detalla el portal SoraNews24.
El descubrimiento del cadáver condujo a una investigación que determinó que el pasajero había fallecido en el tren y que nadie se había dado cuenta. Todos creían que estaba dormido.
Las pesquisas revelaron que el pasajero viajó en el tren durante alrededor de 11 horas y media.
Subió a él en la estación de Shibuya, en Tokio, a las 8:02 de la mañana. Su última parada era la estación de Utsunomiya, en la prefectura de Tochigi, a la que llegó unas dos horas después.
Tras llegar a Utsunomiya, el tren cambió a las vías de otra línea y viajó de regreso al sur hasta la estación de Hiratsuka, en la prefectura de Kanagawa.
Luego volvió al norte por la misma ruta, regresando a Utsunomiya a las 4:15 de la tarde.
Hubo un cuarto viaje (el último del día) cuyo destino final era Odawara, donde el empleado ferroviario encontró el cuerpo.
La policía descartó la posibilidad de un crimen. (International Press)