Trump
La culminación de los problemas de Joe Biden ocurrió cuando el pasado jueves 27 de junio abandonaba el estudio, dando la impresión de que sin la ayuda de su esposa, esa tarea podría haber sido imposible para él.
«Catástrofe», «Fracaso», «Horrible» e incluso «Estamos jodidos». No, estas no son palabras aleatorias, sino algunas citas de los compañeros de partido de Biden, quienes evaluaron su desempeño en el primer debate presidencial de este año.
El actual presidente estadounidense mostró una apariencia tan insegura y poco saludable (confirmando todos los rumores sobre él) que incluso los seguidores más leales comenzaron a dudar de su capacidad para ganar.
En contraste, Donald Trump, que es solo tres años más joven que Biden, logró mostrarse como un candidato seguro, capaz de unificar al Partido Republicano, a pesar de ser el primer expresidente de EEUU condenado.
Por lo tanto, este debate tiene todas las posibilidades de ser decisivo.
Parece que marcará el comienzo del triunfante regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
O bien, será el punto más bajo en la campaña electoral de los demócratas, quienes ya de manera no oficial piden reemplazar a Biden por alguien más prometedor.
¿Qué otras noticias destacadas trajo este debate? ¿Y qué dijeron los dos candidatos sobre el apoyo a Ucrania y la lucha contra el «criminal de guerra» Putin?
DEBATE EN LAS CONDICIONES DE BIDEN
Aunque la influencia de los debates presidenciales en los resultados electorales en EEUU ha disminuido con los años, el actual entre Biden y Trump es, a su manera, sin precedentes.
Por primera vez desde 1960, cuando se comenzaron a realizar los debates televisivos en EEUU, los candidatos se enfrentaron antes de la confirmación oficial de sus nominaciones en las convenciones partidarias.
El equipo de Biden, que inició el debate, explicó que antes la primera ronda ocurría en septiembre, momento en que algunos votantes ya habían votado por adelantado. Sin embargo, tanto Biden como Trump ya cuentan con suficiente apoyo de los delegados de sus partidos para la nominación.
Las reglas acordadas entre los equipos de los partidos Demócrata y Republicano garantizaban que el tercer candidato, Robert Kennedy Jr., no participaría (ya que no tiene posibilidad matemática de ganar y su índice de popularidad no ha superado el 15% en cuatro encuestas).
Además, el debate se llevó a cabo en condiciones relativamente estrictas: sin audiencia, sin notas, con límites de tiempo claros y apagado de micrófonos, pero con la posibilidad de responder a los ataques del oponente.
Es importante mencionar que este formato fue propuesto por el equipo del presidente Biden, un movimiento lógico ya que Biden destaca que su predecesor es incompetente y solo busca montar un espectáculo. Al eliminar todos los elementos «espectaculares» del debate, los demócratas (en teoría) podrían demostrar que Trump es la peor alternativa para la presidencia.
Esto se reflejó en la preparación de Biden para el debate, creando un modelo del escenario en la residencia de Camp David y ensayando con candidatos para interpretar a Trump y los moderadores.
Trump, en cambio, prefirió realizar actos de campaña y consultar con sus asesores, aunque su equipo vigiló de cerca la preparación de Biden, especialmente los temas en los que quería enfocarse.
Estos temas incluían el aborto, donde el Partido Demócrata tiene una «superioridad moral» por apoyar los derechos reproductivos de las mujeres, y los juicios contra Trump, que permiten a Biden llamar al expresidente «delincuente convicto», así como el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Por su parte, Trump se preparó para atacar a Biden principalmente en cuanto a su edad y aptitud para el trabajo presidencial, además de cuestiones de inmigración y política exterior.
LOS ESTÁNDARES MORALES
Las preguntas de los moderadores de CNN no seguían una secuencia clara, abordando economía, abortos, inmigración, política exterior, cambios climáticos y otros temas.
Las cuestiones clave fueron la inflación, la migración, los abortos y la agresión rusa contra Ucrania.
Si las reglas tenían como objetivo hacer el debate informativo y libre de teatralidad, fracasaron.
No hubo revelaciones sensacionales; ambos candidatos repitieron las promesas y posiciones de sus partidos.
Biden comenzó hablando de cómo la economía colapsó durante la pandemia de COVID-19 bajo Trump, mientras que Trump aseguró que los EE. UU. ya no eran respetados como país.
La discusión degeneró en ataques personales, recordando el primer debate de 2020. Durante la discusión sobre inmigración, Biden mencionó cómo Trump supuestamente llamó «perdedores» y «fracasados» a los soldados estadounidenses muertos.
«FRACASADO ERES TÚ»
Biden también se refirió al juicio de Trump en Nueva York, destacando que Trump era un «delincuente convicto» con «estándares morales como un gato callejero».
Trump atacó a Biden por su política de inmigración, el retiro de tropas de Afganistán y mencionó la reciente condena del hijo de Biden, Hunter, aunque con menos frecuencia que Biden con el juicio de Trump.
Sobre Ucrania, Trump dijo que «podría lograr el fin de la guerra entre Putin y Zelensky antes de asumir el cargo», sugiriendo que Ucrania está perdiendo la guerra y criticando a Europa por sus bajos gastos de defensa.
Biden, por su parte, calificó a Putin como un «criminal de guerra» y subrayó que permitir que Putin tome Ucrania podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Destacó que Trump quiere salir de la OTAN, lo cual sería un desastre.
TRUMP GANÓ EL DEBATE
Una encuesta rápida de CNN mostró que el claro ganador del debate fue Trump, con el 67% de los encuestados considerándolo más convincente que Biden.
El presidente Biden se mostró muy poco convincente, formulando sus pensamientos de manera confusa, cometiendo errores, hablando a veces demasiado rápido o demasiado bajo, y limpiándose la garganta constantemente.
Cuando Trump hablaba, Biden a menudo miraba a la cámara con una expresión ausente.
El cierre de Biden fue una gran decepción, sin mencionar ningún tema incómodo para Trump y centrándose en economía y política social.
El equipo de Biden filtró que tenía un resfriado, pero esto no salvó la situación.
El final de su calvario fue cuando dejó el estudio, necesitando la ayuda de su esposa.
Trump, en cambio, se mostró seguro, aunque con grandes manipulaciones y afirmaciones falsas.
Si bien Trump fue criticado por afirmar falsamente que los demócratas permiten el asesinato de niños «después del noveno mes de embarazo», Biden no logró disipar las dudas sobre su edad avanzada.
Incluso la vicepresidenta Kamala Harris no pudo defender convincentemente a Biden.
Dentro del Partido Demócrata, las evaluaciones fueron duras, y ya se discute la posibilidad de reemplazar a Biden.
El propio Biden consideró que «lo hizo bien» en el debate, pero la situación podría cambiar antes de la convención del Partido Demócrata en agosto.
Para los observadores en Ucrania, los debates recordaron que la posibilidad del regreso de Trump a la presidencia es real, y es necesario prepararse para esa eventualidad dada su postura sobre la guerra entre Rusia y Ucrania. (RI/NI/)
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