Alice Gemao Isozaki, una mujer filipina de 57 años residente en Yokohama, murió apuñalada el domingo por la noche en una calle de la ciudad.
El asesino, un japonés de 33 años identificado como Sachio Ando, la acuchilló varias veces en el pecho y otras partes del cuerpo, huyó y poco más de tres horas después se entregó a la policía.
Ando fue a una estación de policía en la salida oeste de la estación de Yokohama, cerca de donde se produjo el crimen, para confesar que había matado a una persona. Llevaba un cuchillo consigo.
Fue un ataque al azar, pues Ando dijo que no conocía a la víctima, según Japan Today.
El hombre tenía antecedentes de violencia.
El año pasado fue arrestado por intentar matar a su madre. Debido a ello lo internaron en una institución para recibir terapia, pero fue liberado hace poco. (International Press)