Manabu Wakui, el hombre de 51 años que asesinó a una mujer de 25 en Tokio el miércoles, había sido arrestado años antes por acosar a la víctima, informa Mainichi Shimbun.
Wakui conoció a Toshino Hirasawa en el bar donde ella trabajaba.
En diciembre de 2021, la mujer avisó a la policía que había un cliente que lo estaba esperando frente a su casa.
La policía llamó a Wakui y le dijo que dejara de acosar a la mujer.
Hizo caso, pero solo por un tiempo.
En abril de 2022 la mujer volvió a contactarse con la policía: “Está esperando frente a mi casa”.
La policía emitió una nueva advertencia, que Wakui no acató, razón por la cual fue arrestado el 25 de mayo de ese año.
Sin embargo, más adelante fue liberado sin cargos.
El día que lo liberaron se emitió una orden de restricción.
Desde entonces no existe ningún registro de acoso.
La mujer no solicitó una extensión de la restricción, motivo por el cual la orden fue levantada después de la expiración del período de un año.
La última vez que la policía se reunió con Hirasawa fue en julio de 2023. En aquel encuentro la mujer no reportó ningún acoso.
El caso estaba cerrado, pero el asesinato del día 8 lo reabrió.
Wakui esperó a la mujer cerca del edificio donde vive y la apuñaló en el cuello, la espalda y otras partes cuando ella regresaba a su apartamento después de hacer compras en una tienda de conveniencia.
El hombre declaró a la policía que había dado más de 10 millones de yenes (64.000 dólares) a la mujer para que abriera su propio bar y que fue a pedirle que le devolviera el dinero, según Asahi Shimbun.
“La apuñalé porque quería dejarla cubierta de heridas”, dijo. (International Press)