El lunes 29 de abril, mientras el mercado cambiario del yen experimentaba fluctuaciones intensas, el gobierno japonés y el Banco de Japón podrían haber llevado a cabo una intervención cambiaria de aproximadamente 5.000 millones de yenes en la compra de yenes y la venta de dólares, según estimaciones basadas en estadísticas publicadas por el Banco de Japón ayer martes.
Aunque el gobierno no ha confirmado la intervención, la cautela en el mercado se ha intensificado y se ha ejercido cierto freno sobre la depreciación del yen.
El lunes, cuando el mercado de Tokio estaba cerrado por feriado nacional, en los mercados asiáticos el tipo de cambio del dólar alcanzó niveles no vistos desde 1990, superando la marca de los 160 yenes.
Sin embargo, se observó inmediatamente un movimiento rápido hacia la compra de yenes, y el tipo de cambio cayó a la zona de los 154 yenes en cuestión de horas. Posteriormente, se mantuvo una presión intermitente hacia la compra de yenes en momentos en que el mercado intentaba revertir la tendencia hacia la depreciación del yen. Por lo tanto, entre los operadores se fortaleció la percepción de que el gobierno y el Banco de Japón podrían haber intervenido en el mercado cambiario.
La intervención en el mercado cambiario implica que el Ministerio de Finanzas instruye al Banco de Japón para llevar a cabo transacciones de compra y venta de divisas con instituciones financieras privadas. Como resultado, se reduce el saldo de depósitos a la vista que las instituciones financieras mantienen en el Banco de Japón.
Se esperaba que el impacto real de estas transacciones se refleje en el saldo al final del día hábil, dos días después de la intervención. A las 13:00 horas de hoy miércoles el dólar se cambiaba en compra-venta a 157,88-90.
Según las proyecciones del Banco de Japón publicadas el 30 de abril, se esperaba una disminución de 7,56 billones de yenes en el «factor fiscal y otros» que reflejaría la intervención.
Previamente, la agencia de inversión privada Central Tanshi había estimado una reducción de 2,5 billones de yenes, lo que representa una diferencia de aproximadamente 5.5 billones de yenes. Según personas familiarizadas con la situación del mercado, esta diferencia podría representar el tamaño de la intervención.
En una situación similar de depreciación rápida del yen en 2022, se llevaron a cabo tres intervenciones cambiarias por un total de aproximadamente 9 billones de yenes. (RI/AG/IP/)