En 2020, a los 36 años, Sawako Naito se convirtió en la alcaldesa más joven de Japón.
Cuatro años después de ser elegida para dirigir la ciudad de Tokushima, Naito
está harta de la política.
Su mandato concluyó esta semana y la mujer no ha buscado la relección. Se acabó para ella.
En declaraciones que recoge Asahi Shimbun, la mujer dijo que durante su gestión de cuatro años hubo muchas mentiras que se difundieron sobre ella.
“Por ejemplo, la gente dijo que estaba embarazada cuando subí un poco de peso, o que era la amante de alguien, o que estaba teniendo una aventura. Hubo tantos rumores falsos sobre mí”, declaró.
Ese rumores sin fundamento le han causado enorme sufrimiento.
Naito cree que muchas cosas malas se han dicho sobre ella solo por ser una mujer joven.
También acabó harta del clima de polarización, enfrentamiento y división entre los sectores que la apoyaban y aquellos que no.
Naito dijo que se resisitió a ser absorbida por la confrontación que marca la política en Tokushima. Ella quería hacer política desde las propuestas, no desde la pelea.
Su desazón también ha arrastrado a otras mujeres.
Cuando asumió el cargo hace cuatro años, llena de ilusiones, una joven allegada le dijo: “Yo también quiero ser política”.
Pero después de ser testigo de todo lo que ha tenido que afrontar la alcaldesa, esa joven ya no quiere ser política.
Naito, sin embargo, aseguró que seguirá trabajando por el empoderamiento de las mujeres.
Conto que durante su periodo intentó mantenerse en contacto con mujeres políticas, ejecutivas e investigadoras, entre otras que trabajan en sectores donde ellas son minoría.
“Al compartir nuestras historias, podríamos empoderarnos unas a otras”, afirma.
Las experiencias compartidas se transmitirán a las próximas generaciones, añade. (International Press)