El fuerte movimiento ocurrido a las 23:14 horas de ayer registró una intensidad de -6 en la escala sísmica japonesa de 7 en la ciudad de Ainan, prefectura de Ehime, y en Sukumo, prefectura de Kochi, ambas en la isla de Shikoku, dijo la Agencia Meteorológica de Japón. Varios edificios en la ciudad de Uwajima, en Ehime, tuvieron importantes rajaduras.
Según los gobiernos locales y el departamento de bomberos, seis personas en la prefectura de Ehime y una persona en Kochi sufrieron heridas leves. Otras dos personas resultaron heridas en la prefectura de Oita.
La Ferroviaria Shikoku dijo que los servicios en algunas líneas fueron cancelados desde las primera horas de hoy jueves mientras se verificaba la seguridad de las vías.
Un defecto en una válvula redujo en 2% la producción de energía del reactor número 3 en el complejo nuclear de Ikata en la prefectura de Ehime, aunque no hubo problemas importantes con las operaciones generales, dijo Shikoku Electric Power citado por la agencia Kyodo.
En Sukumo, 23 personas fueron evacuadas de sus hogares, mientras que el suministro de agua en la ciudad se vio interrumpido debido a la rotura de tuberías en muchos lugares. Diez residentes de Yusuhara, prefectura de Kochi, también quedaron aislados temporalmente debido a la caída de árboles sobre la única pista de acceso.
El foco del terremoto en el canal Bungo estaba en una zona que, según un panel gubernamental, podría sufrir un sismo devastador con una magnitud de al menos 8,0 en los próximos 30 años.
Sin embargo, un funcionario de la Agencia Meteorológica dijo en una conferencia de prensa que era poco probable que el último temblor hubiera aumentado las posibilidades de un terremoto masivo.
El temblor ocurrió en la Placa del Mar de Filipinas, que tiene un mecanismo sísmico diferente al de un posible terremoto de la depresión de Nankai, dijo la agencia. Su epicentro también se localizó a unos 10 kilómetros más profundo que el límite de la placa para un terremoto masivo. (RI/AG/)
