El 20 de marzo, tras el partido inaugural de esta temporada de Los Angeles Dodgers en Seúl, hubo una reunión en la cual Ippei Mizuhara, el entonces intérprete de Shohei Ohtani, explicó que este se había hecho cargo de sus deudas con una casa de apuestas.
Es decir, que Ohtani no solo sabía de las deudas de juego de su intérprete, sino que incluso había accedido a pagarlas.
Quienes escuchaban a Mizuhara durante la reunión eran Ohtani y sus compañeros de equipo.
Como Mizuhara hablaba en inglés, el astro japonés no alcanzaba a entender lo que decía.
Pero Ohtani lo entendió todo cuando, más adelante, ambos tuvieron una reunión aparte, en una sala de conferencias del hotel en Seúl.
Mizuhara le confesó a Ohtani que había contraído enormes deudas con una casa de apuestas y que le había estado robando dinero para pagarlas, revela The New York Times.
El intérprete le pidió que validara la historia que poco antes había contado a sus compañeros de equipo: que Ohtani había pagado sus deudas de juego.
El jugador japonés rechazó el pedido de encubrir el fraude.
Luego, llamó a su agente a la sala de conferencias y poco después el equipo de Ohtani emitió un comunicado en el que informaba de que había sido víctima de un gran robo.
La semana pasada, Mizuhara fue acusado en Estados Unidos de transferir más de 16 millones de dólares a la casa de apuestas desde la cuenta bancaria de Ohtani. (International Press)
