En abril entró en vigor en Japón una norma que limita a 960 el número de horas extra al año que puede realizar un conductor.
Esto supone un serio problema para el sector de transporte y logística. La escasez de camioneros se ha agravado y muchos han renunciado a la industria, según NHK.
También ha afectado a grandes cadenas de tiendas de conveniencia, como FamilyMart y Lawson.
La primera ha tenido que recurrir a la red logística de un fabricante de bebidas para abastecer a algunos de sus puntos de venta cerca de Tokio.
La segunda, por su parte, ha recortado las entregas de comidas envasadas a algunas de sus tiendas de tres a dos veces al día.
Ante la adversidad, los rivales han decidido aliarse.
Desde el jueves compartirán camiones de reparto de alimentos congelados en el noreste de Japón.
El acuerdo funcionará de abril a junio y, más adelante, de septiembre a noviembre.
El pacto podría extenderse a otras partes del país. (International Press)