Los emperadores eméritos de Japón, Akihito y Michiko, conmemoran hoy su «aniversario de bodas de zafiro azul», marcando 65 años desde que unieron sus vidas en matrimonio.
El romance entre el emperador y la emperatriz comenzó en las canchas de tenis de Karuizawa, prefectura de Nagano. Su boda, el 10 de abril de 1959, fue celebrada con un desfile que atrajo a unas 530.000 personas que acudieron a felicitarlos. En la actualidad, Akihito tiene 90 años, mientras que Michiko cumplirá esa misma edad en octubre próximo.
Su rutina diaria incluye levantarse a la misma hora y leer juntos en voz alta, demostrando una vida ordenada y disciplinada. Entre estas actividades, disfrutan de momentos musicales, siendo Akihito un estudiante entusiasta de violonchelo, cuyas clases retomó luego de una pausa de dos años debido a la pandemia.
El maestro de música, Yoshihiko Terada, quien enseña al emperador, compartió con Fuji TV una anécdota reveladora sobre el regreso de Akihito a las clases: «Después de casi dos años sin tocar el violonchelo, tocó una pieza antigua y dijo felizmente ‘mi cuerpo lo recuerda’. Incluso cuando no podía ver bien las partituras, él decía que ‘sus dedos se mueven primero'».
Además de sus lecciones individuales, a veces, Michiko acompaña a Terada en el piano mientras Akihito observa y se para detrás de la emperatriz y le ayuda pasando las hojas de las partituras. «Es una escena maravillosa», dijo el maestro.
Un colaborador cercano a los emperadores eméritos dijo que «están viviendo una vida verdaderamente pacífica, apoyándose mutuamente tanto física como mentalmente». (RI/AG/IP/)