En 2019, la perra Melba, gracias a su entrenado olfato, detectó 29,94 kilos de drogas con un valor en la calle de aproximadamente 1.800 millones de yenes (11,8 millones de dólares) en ese momento en el aeropuerto de Narita.
La sustancia ilegal estaba en dos maletas de un pasajero canadiense que había llegado a Japón procedente de Montreal, dividida en 30 bolsas de plástico de alrededor de 1 kg cada una, envueltas en ropa.
Es la mayor cantidad de droga encontrada por un perro en Japón desde que se introdujo su uso en 1979.
Melba, de la raza labrador retriever, se jubilará a finales de 2024 debido a su edad.
Cumplió 8 años en febrero de este año, lo que en términos humanos significa alrededor de 60, revela Mainichi Shimbun.
Certificada como perro detector de drogas en 2017, en 2024 cumple los siete años que como máximo un can puede desempeñarse como tal.
La “superperra” (así la llaman los funcionarios de aduanas) es una animal muy tranquila, pero se transforma en el trabajo (en las áreas de llegadas internacionales de los aeropuertos de Narita y Haneda, por ejemplo), dice la oficial aduanera a cargo de ella.
Por iniciativa propia, sin que se lo indiquen, huele el equipaje de los pasajeros.
“Observa atentamente los movimientos y gestos de las personas y sabe si siguen un patrón. Melba está un paso por delante de nosotros”, destaca en declaraciones a Mainichi.
La funcionaria espera que Melba descubra tantas drogas como sea posible hasta su último día de trabajo, y que “deje su huella y se convierta en una figura legendaria”. (International Press)