En 2023 hubo 88.619 denuncias de violencia doméstica en Japón, un máximo histórico, según registros de la policía japonesa.
La cifra lleva 20 años de incremento consecutivo, señala Asahi Shimbun.
El aumento en 2023 con respecto a 2022 fue de 4,9 %.
Poco menos del 10 % del total de casos, 8.685, fueron considerados lo suficientemente graves como para ser tratados como delitos.
Un dato que llama la atención es que el 29,5 % de las víctimas fueron hombres.
Hace 15 años, solo el 1,8% de los denunciantes de violencia doméstica eran varones.
¿Significa esto que en Japón han crecido de manera sustancial los abusos contra los hombres?
No necesariamente. La policía maneja la hipótesis de que los tiempos han cambiado y que ahora es menos difícil que los hombres digan que son blanco de violencia doméstica.
Por otro lado, el año pasado hubo 1.821 denuncias de pornovenganza, también un máximo histórico. El incremento con referencia a 2022 fue de 4,9 %.
El 84 % de las víctimas de esta modalidad delictiva (difusión de imágenes sexuales sin consentimiento) fueron mujeres.
En 769 casos el autor fue una expareja o un antiguo allegado.
En cinco años, la proporción de hombres víctimas de la pornovenganza se ha multiplicado por 2,9. (International Press)