Durante una inspección no anunciada realizada en febrero en la estación de policía de Tenri, prefectura de Nara, se descubrió que una consola Nintendo Switch estaba conectada a un televisor en la sala de descanso.
Un policía reconoció que había estado jugando en horas de servicio.
No era una práctica aislada. Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, jugó videojuegos 10 veces, por un total de 17 horas, en el koban, informa Yomiuri Shimbun.
Por descuidar su trabajo, el hombre, un cuarentón, fue amonestado por el director del departamento de policía de Nara.
Además, su salario será recortado por un monto calculado a partir del tiempo que pasó jugando.
“Jugaba cuando había pocos incidentes”, declaró a sus superiores. El policía lamentó su falta. (International Press)
