Desde el jueves, ocho repartidores extranjeros del periódico Yomiuri Shimbun observarán a los niños de dos barrios especiales en Tokio mientras hacen su trabajo para cerciorarse de que están bien.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, suscribió un acuerdo con el presidente de la sede en la capital japonesa de Yomiuri Shimbun durante una ceremonia realizada el martes, informa NHK.
Si los repartidores notan que los niños están en problemas, intentarán ayudarlos y avisarán a la policía si la situación lo requiere.
El programa involucrará a ocho trabajadores de tres países que trabajan para cinco distribuidores del periódico.
El año pasado, Tokio lanzó un programa similar con trabajadores extranjeros de las tiendas de conveniencia para que los niños estén seguros y ayudarlos si es necesario.
El gobierno de Tokio busca reforzar la participación de los residentes extranjeros en actividades de prevención del delito.
Koike espera que las iniciativas de su gobiernos contribuyan a formar una sociedad “cohesionada”. (International Press)