Los servicios de taxi ilegales en los aeropuertos internacionales en Japón no son algo nuevo.
Se iniciaron hace unos siete años, disminuyeron durante la pandemia, pero comenzaron a expandirse nuevamente el año pasado tras la normalización de las actividades sociales y económicas en el país.
A todo ello hay que sumarle la aguda escasez de choferes que sufre Japón.
La policía de Tokio arrestó a cinco ciudadanos japoneses y chinos que recogieron a turistas extranjeros en hoteles de Tokio y la prefectura de Chiba para dejarlos en el aeropuerto de Haneda entre el 13 de diciembre y el 25 de enero, informa Yomiuri Shimbun.
Los arrestados cobraron entre 4.000 y 10.000 yenes (26,6-66,6 dólares) por viaje. Todos admitieron sus delitos.
Uno de ellos es el ciudadano chino Chen Jiao, un desempleado que vive en la prefectura de Ibaraki.
Dos de los cinco estaban registrados como conductores en una empresa de servicios de transporte en el extranjero. Sus clientes reservaron los viajes con ellos a través de la plataforma Booking.com, asociada con la aludida empresa.
La filial japonesa de Booking.com admitió que los viajes se reservaron a través de sus servicios y dijo que ha pedido a sus socios comerciales que no ofrezcan viajes ilegales.
Los otros tres arrestados operaban principalmente a través de una aplicación china de transporte. (International Press)
