El miércoles por la tarde, una persona fue a visitar a una pareja de octogenarios de la que era familiar en su casa en el distrito de Nerima, Tokio.
Estaban inconscientes y llamó a los servicios de emergencia, pero el personal médico no pudo salvar sus vidas.
La policía cree que ambos habrían muerto congelados, según Japan Today.
Sus cuerpos no presentaban rastros de heridas. Tampoco había señales de que alguien hubiera entrado por la fuerza en la vivienda.
Todo ello descartaría la posibilidad de un crimen.
En la habitación donde se encontraron los cadáveres no había ningún aparato de calefacción.
Unas autopsias determinarán las causas de las muertes. (International Press)