Lai Ching-te, del gobernante Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwán, ganó las elecciones presidenciales de ayer sábado después de una reñida carrera de tres candidatos, dando al partido contrario a China un tercer mandato consecutivo sin precedentes desde que se introdujeron las elecciones democráticas para la presidencia en 1996.
Todo indica que Lai continuará las políticas de la actual presidenta Tsai Ing-wen y busque mantener el status quo con China durante los próximos cuatro años después de que asuma el cargo en mayo.
Su victoria se produce después de que el gobernante PPD denunció a China por inmiscuirse en las elecciones taiwanesas con una campaña de desinformación y una amenaza militar abierta. La China comunista nunca ha gobernado Taiwán, una democracia de 23 millones de habitantes, pero la considera su territorio y no descarta tomar la isla por la fuerza.
LAI GANÓ PERO PERDIÓ MAYORÍA LEGISLATIVA
Lai declaró la victoria en la sede del partido en Taipei. Con el 99% de los colegios electorales escrutados, Lai obtuvo el 40,14% de los votos, según la Comisión Electoral Central de Taiwán. Hou Yu-ih, del Kuomintang (KMT), amigo de China, obtuvo el 33,44% y el presidente del Partido Popular de Taiwán (TPP), Ko Wen-je, obtuvo el 26,43%.
La carrera estuvo mucho más reñida que en las elecciones presidenciales anteriores, cuando Tsai aplastó a su rival del KMT, Han Kuo-yu, con el 57% de los votos. Fundado en 1986, el PPD ha ganado cinco de ocho elecciones presidenciales directas.
El PPD, sin embargo, perdió su mayoría en el legislativo. El KMT obtuvo 52 escaños, mientras que el PPD obtuvo 51, el TPP obtuvo ocho y los candidatos sin afiliación partidista ganaron dos, según la Comisión Electoral Central de Taiwán. Esto hará que a Lai le resulte más difícil aprobar leyes en los próximos cuatro años.
El Partido Nuevo Poder, que surgió del Movimiento Girasol de 2014 contra un acuerdo comercial a través del Estrecho, no pudo conseguir ningún escaño después de ganar tres en las elecciones anteriores de 2020.
LAI PROMETE MANTENER LA PAZ
En declaraciones a los periodistas después de su declaración de victoria, Lai trató de asegurar a aliados como Estados Unidos que se apegaría a las políticas de la presidenta Tsai.
«En los últimos ocho años, la presidenta Tsai tuvo una política exterior y una política de defensa nacional muy estables. Su forma de hacer las cosas ha recibido el reconocimiento de la comunidad internacional», dijo. «Así que, de acuerdo con el orden constitucional de la República de China, llevaré a cabo los asuntos a través del Estrecho de acuerdo con ese sistema, para que las relaciones a través del Estrecho puedan volver a una forma de intercambios saludable y sostenible».
Lai dijo que, como líder, tiene la responsabilidad de «mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán» y que Taiwán «seguirá caminando codo con codo con las democracias de todo el mundo», un punto clave de la campaña del PPD.
Lai también esperaba seguir adelante con políticas del PPD como la eliminación gradual del uso de energía nuclear y forjar vínculos aún más estrechos con Estados Unidos.
La vicepresidenta electa Hsiao Bi-khim, ex embajadora de facto en Washington, ha sido calificada como la «mejor experta estadounidense de Taiwán». También es la primera vicepresidenta de la isla que no nació en la isla.
Lai, de 64 años, hijo de un minero que perdió a su padre cuando era niño, era médico antes de dedicarse a la política. Fue alcalde de Tainan, donde el principal fabricante de chips de Taiwán, TSMC, tiene enormes plantas de semiconductores avanzados. (RI/NI/AG/)
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