El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia ha emitido un fallo histórico que anula la posibilidad de reelección indefinida, una decisión que impacta directamente las aspiraciones políticas del expresidente Evo Morales para los comicios de 2025.
Morales, en respuesta, ha culpado al «imperio» y a la derecha boliviana por esta resolución.
SENTENCIA INAPELABLE
La sentencia del Tribunal establece que ningún presidente puede servir más de dos mandatos, sean estos continuos o no. Esta decisión se basa en una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2021 dictaminó que la reelección presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia representativa.
Esta sentencia es inapelable y se aplica a presidentes, vicepresidentes, diputados, senadores, gobernadores y alcaldes electos desde 2009.
Morales ha criticado duramente el fallo, calificándolo de político y acusando a ciertos magistrados de complicidad con lo que él describe como un «plan negro» ejecutado por el gobierno por órdenes de fuerzas externas.
ANTECEDENTES Y CONTROVERSIA
El dictamen revoca otro emitido en 2017 por el mismo tribunal que autorizaba a Morales a presentarse para otro mandato. Esa decisión fue polémica, dado que contradecía la Constitución boliviana y un referendo de 2016 donde se rechazó la modificación de la Carta Magna para permitir una nueva postulación del ex mandatario.
Actualmente, Morales enfrenta una división dentro de su partido, el MAS, debido a conflictos con el actual presidente Luis Arce. Morales ha intentado intervenir en la gestión del gobierno, algo que Arce ha rechazado.
REACCIONES Y FUTURO POLÍTICO
La oposición ha celebrado el fallo del Tribunal. Figuras como Jeanine Áñez, actualmente encarcelada, y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, han expresado su satisfacción, viendo la decisión como un freno a los intentos de perpetuarse en el poder.
Este fallo llega en un momento de división interna en el MAS y representa un desafío significativo para Evo Morales, quien ha sido una figura central en la política boliviana durante las últimas décadas.
La decisión del Tribunal marca un hito importante en la historia política del país y establece un precedente sobre los límites del poder ejecutivo en Bolivia. (RI/AG/)