Daihatsu Motor llegó a un acuerdo con su sindicato para asegurar la compensación de los salarios de sus empleados afectados por el cierre de todas las plantas nacionales de compañía tras revelarse el escándalo de fraude en los informes de seguridad de sus coches.
El sindicato de Daihatsu había demandado que la empresa garantizara más del 90% del salario de los empleados afectados por el cese de operaciones. De esta manera se acordó compensar los salarios con licencias remuneradas, especialmente para aquellos empleados de tiempo completo y trabajadores temporales que no pueden ser reubicados en tareas alternativas a la producción.
Esta medida es familiar para Daihatsu. Durante la paralización de la producción durante la pandemia, la compañía implementó una política similar, asegurando el 90% del salario de sus trabajadores.
Por otro lado, la suspensión total de envíos ha obligado a los concesionarios a detener la venta de vehículos nuevos. En consecuencia, se espera que se enfoquen en la venta de vehículos usados y en el mantenimiento de vehículos de clientes que lo requieran.
Daihatsu también está considerando cómo apoyar a los concesionarios, especialmente a aquellos pequeños y medianos que no mantienen una relación de capital con la empresa. La automotriz ha expresado su intención de evaluar detalladamente las formas de asistencia que pueden ofrecer, ampliando su red de apoyo en estos tiempos difíciles. (RI/International Press)