El domingo, alrededor de las 4:30 de la madrugada, un hombre de 85 años fue atropellado por un coche en la ciudad de Saku, prefectura de Nagano.
El conductor, un hombre de 32 años, llevó a la víctima a una montaña situada a 40 kilómetros de distancia, donde la abandonó.
Una autopsia determinó que el anciano, identificado como Akio Nakazawa, murió congelado, informa el sitio News On Japan. Tenía heridas en la cabeza.
Es decir, si el automovilista hubiera llamado a los servicios de emergencia para que trasladaran a Nakazawa a un hospital, la víctima se podría haber salvado.
Cuando ocurrió el accidente la temperatura era de 2,7 grados bajo 0.
Después de atropellar a Nakazawa, el automovilista compró agua en una tienda para lavar las manchas de sangre y encubrir el hecho.
El hombre, localizado gracias a las imágenes de una cámara de seguridad del área del accidente, fue arrestado al día siguiente.
“Entré en pánico después de provocar el accidente”, declaró a la policía.
El anciano había salido a caminar el sábado en la noche y como no regresó su familia reportó su desaparición.
Su cuerpo fue encontrado el lunes. (International Press)