Desde el segundo semestre de 2021, cuando cursaba tercer grado de primaria, hasta diciembre de 2022, una niña que estudiaba en una escuela en la ciudad de Nara fue víctima de ijime por parte de un compañero de clase.
El agresor, entre otras cosas, la empujó y le pisó una pierna.
En junio de 2022, la pequeña escribió “Ojalá muriera” en un cuaderno que intercambiaba diariamente con su profesor tutor.
El maestro, en vez de alertar a la escuela sobre un posible caso de bullying o averiguar qué le ocurría a la niña, dibujó en el cuaderno una gran flor, equivalente a una estrella dorada, una marca que normalmente indica “buen trabajo”, y escribió: “¡Tú puedes hacerlo! ¡¡Lucha!!”.
Luego, le devolvió el cuaderno.
Durante una conferencia de prensa realizada esta semana, el municipio de Nara admitió que el profesor había actuado de manera inapropiada, revela Asahi Shimbun.
“Creemos que el maestro estaba tratando de animar a la alumna, pero tenemos que decir que fue una respuesta terrible”, dijo un funcionario.
La junta educativa de Nara concluyó que el caso de la niña constituía una “situación grave”, tal como se define en la ley para prevenir el ijime (cuando, como consecuencia del bullying, la víctima habría sufrido daños físicos o mentales graves, entre otras cosas).
Por su parte, el abogado que representa a la niña no cree que el profesor haya tratado de animarla.
“La alumna, que estaba pasando por una situación difícil, se armó de valor para decírselo a su maestro, pero el maestro no le creyó”, dijo.
Asimismo, criticó a la escuela por su inacción.
En febrero de 2022, los padres avisaron al colegio que su hija había resultado herida tras recibir una patada en la pierna.
La escuela no investigó el caso alegando que había discrepancias entre el relato de la niña y el de otro alumno que presenció el incidente.
Por fin, en noviembre del año pasado, la escuela comenzó a investigar después de que sus padres presentaran una nueva solicitud para que actuara.
El colegio descubrió 12 casos de acoso y reconoció el ijime como una “situación grave”.
La niña sufre un trastorno de estrés postraumático como resultado del bullying. (International Press)
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