En septiembre de 2022, el Tribunal de Distrito de Tokio falló en contra de una pareja formada por un japonés y el estadounidense Andrew High, quienes habían entablado una demanda contra el gobierno japonés.
Los esposos (se casaron en Estados Unidos en 2015) exigieron una compensación por daños de 11 millones de yenes (73.000 dólares) por la decisión de las autoridades japonesas de inmigración de negarle la visa a High.
El jueves el Tribunal Superior de Tokio ratificó la decisión del Tribunal de Distrito de Tokio, informa Mainichi Shimbun.
El tribunal hizo hincapié en que si bien a High se le negó la visa, se le concedió una estancia de tres meses para que preparara su salida de Japón y evitara estar de manera ilegal en el país.
La pareja pedía que a High se le concediera el estatus de residencia de mediano a largo plazo de “actividad designada”, que permite a un extranjero participar en actividades en Japón dependiendo de sus circunstancias, sobre la base de que está casado con un ciudadano japonés.
Cuando se trata de una pareja de esposos extranjeros, las autoridades japonesas pueden conceder este tipo de visa, pero no en el caso de High debido a que está casado con un japonés y Japón no reconoce legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Con referencia a este punto, el Tribunal de Distrito de Tokio hizo notar, pese al fallo adverso, que la diferencia de trato a las parejas formadas por ciudadanos extranjeros del mismo sexo y a las parejas integradas por ciudadanos japoneses y extranjeros violaba la Constitución japonesa, que garantiza la igualdad ante la ley. (International Press)
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