El domingo pasado, la NHK transmitió un programa titulado “Susurros peligrosos” sobre el caso real de una demanda presentada por una exintegrante de la Iglesia de la Unificación (y que ganó la mujer).
El programa recreaba el caso mostrando cómo la organización religiosa reclutaba seguidores (ocultando su nombre cuando se presentaban y sus tácticas de venta puerta a puerta de sus productos, haciéndolas pasar por actividades caritativas, etc.), revela Mainichi Shimbun.
Antes de su emisión, la Iglesia exigió a la NHK que no lo transmitiera y que ofreciera disculpas.
La emisora pública japonesa no hizo ni uno ni lo otro.
Sin embargo, sí cambió el título.
Se iba a llamar “Susurros del diablo”, pero lo modificó.
Si bien la NHK hizo el cambio, la Iglesia se quejó de que el programa ya había sido promocionado con el título original, causando “graves daños” a su reputación.
La organización religiosa también se quejó del uso de frases como “víctimas cuyas vidas han sido arruinadas”, que podían leerse en el sitio web de la emisora y que luego fueron borradas.
Asimismo, dijo que las expresiones (“claramente insultantes”) hacen creer que la Iglesia induce de manera fraudulenta a sus miembros a unirse a la organización, arruinando sus vidas.
Por su parte, la NHK explicó a Mainichi que el programa, a partir de un caso judicial real, buscaba mostrar la psicología de una persona que cae bajo las manos de la Iglesia, cómo funciona su mente cuando es atraída y reclutada por la organización religiosa.
Un periodista especialista en el tema cree que la Iglesia, con su protesta contra la NHK, buscaría disuadir a otros medios de realizar coberturas sobre ella. (International Press)
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