La Asociación Japonesa de Fútbol dijo que tomará medidas disciplinarias contra el Urawa Reds, icónico club de primera división de la J-League por la conducta violenta de sus hinchas. El equipo no podrá jugar la Copa Emperador de este año, con posibilidades de que la sanción se extienda un año más.
Es la primera vez que un club profesional es despojado de su derecho a participar en la Copa del Emperador desde el inicio de la J. League en 1993.
Según el anuncio, al finalizar el partido de la cuarta ronda eliminatoria de la Copa del Emperador entre Nagoya Grampus y el Urawa, el pasado 2 de agosto en el Estadio Puerto de CS Asset en Nagoya, varios hinchas del Urawa invadieron el campo y llevaron a cabo actos de violencia contra los seguidores del Nagoya y el personal de seguridad.
El comité disciplinario de la asociación afirmó que el Urawa Reds no tomó medidas adecuadas para garantizar la seguridad de las personas involucradas en el partido, calificando la situación como «extremadamente peligrosa y repugnante, sin precedentes en la historia del fútbol japonés».
El Urawa ya había recibido una multa de 20 millones de yenes y una reprimenda de la J. League en julio del año pasado por la conducta de sus fans, que habían realizado gritos y otras acciones que violaron las medidas de prevención del COVID-19.
Dado que los problemas de comportamiento de los seguidores del equipo persisten, el comité consideró que «imponer multas adicionales no sería efectivo».
Este duro castigo envía un mensaje claro sobre la importancia de mantener la seguridad en los eventos deportivos y la necesidad de que los clubes tomen medidas concretas para prevenir la violencia por parte de sus hinchas. (RI/AG/)
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