“Estoy aquí hoy para pedirle al mundo que sea testigo de la situación en Okinawa”, dijo el gobernador de la prefectura japonesa, Denny Tamaki, durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Tamaki busca apoyo internacional a su rechazo al traslado de una base militar de Estados Unidos de una zona de Okinawa a otra en la misma prefectura, informa Kyodo.
La concentración de bases militares estadounidenses amenaza la paz, según el gobernador okinawense.
Okinawa alberga el 70 % de todas las bases militares estadounidenses en Japón pese a que solo representa el 0,6 % del territorio japonés.
Tamaki advirtió de que los trabajos para mudar la base de Futenma, en la ciudad de Ginowan, a la costa de Nago, continúan pese a que la población local se manifestó ampliamente en contra en un referéndum.
Un funcionario del gobierno de Japón en Ginebra replicó al gobernador de Okinawa defendiendo el plan de reubicación de la base como la única solución posible para liberar Futenma y reducir los riesgos que enfrenta la gente en Ginowan asociados a la existencia de la instalación militar. (International Press)
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