Junko Kobayashi, una estudiante de la Universidad de Sofía, fue asesinada en el distrito de Katsushika el 9 de septiembre de 1996.
Desde entonces, la policía ha interrogado a más de 75.000 personas y seguido más de 1.100 pistas, pero sin resultados positivos.
La identidad del asesino de la joven de 21 años continúa siendo un misterio.
La Agencia Nacional de Policía de Japón ha decido extender por un año el plazo de recompensa por información que contribuya a resolver el caso, informa Japan Today.
Mientras la policía ofrece 3 millones de yenes (20.300 dólares), la familia de la mujer pone a disposición de quien brinde información útil otros 5 millones de yenes (33.800 dólares).
La estudiante fue atada y asesinada a puñaladas dentro de su casa, a la que luego el criminal prendió fuego.
En la escena del delito se halló sangre tipo A, que provendría de una herida en la mano o el brazo sufrida por el asesino, lo que indicaría que la víctima intentó defenderse.
Alrededor del momento del crimen se vio a un hombre con un impermeable parado afuera de la vivienda de la mujer. Pese a que llovía no llevaba paraguas y miraba hacia el segundo piso de la casa.
Teléfonos para brindar información sobre el caso: 03-3607-0110 y 03-3607-9051. (International Press)
