El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) realizó un análisis in situ del agua tratada de la central nuclear de Fukushima que se está arrojando al mar y concluyó que la concentración de tritio está muy por debajo del límite de seguridad.
Así lo hizo saber el director general de la OIEA, Rafael Grossi, a través de un comunicado público, informa Jiji Press.
Expertos de la OIEA están supervisando la descarga de agua en el Océano Pacífico y cerciorándose de que Japón cumpla con las normas internacionales de seguridad.
Los especialistas, según Grossi, son “los ojos de la comunidad internacional” que garantizan que la liberación de agua se realice de acuerdo con lo planeado y dentro de los estándares correspondientes.
La descarga de agua al mar comenzó el jueves.
El agua usada para enfriar el combustible nuclear se trata mediante un sistema avanzado de procesamiento de líquidos para eliminar la mayoría de los materiales radiactivos.
Sin embargo, el agua vertida todavía contiene una sustancia radiactiva, el tritio. (International Press)