China anunció la prohibición inmediata de todas las importaciones de productos del mar procedentes de Japón el mismo día en que comenzó la descarga de agua tratada de la central nuclear de Fukushima en el Océano Pacífico.
El gobierno chino calificó el acto como “extremadamente egoísta e irresponsable”, según Kyodo.
Mientras tanto, un funcionario de aduanas chino dijo que su país está “muy preocupado por el riesgo de contaminación radiactiva provocada por los alimentos y productos agrícolas de Japón exportados a China” en declaraciones recogidas por Thomson Reuters.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió a China que levante inmediatamente el veto.
Kishida abogó por una discusión sobre el asunto sustentada en bases científicas.
Japón se ampara en un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica que sostiene que el impacto de la liberación del agua tratada en las personas y el medio ambiente será “insignificante”.
En 2022, Japón exportó alrededor de 600 millones de dólares en productos de mar a China, su mayor mercado. (International Press)