El lunes por la tarde, una mujer fue a visitar a su padre en su casa en la ciudad de Sakai, prefectura de Osaka.
Lo encontró inconsciente, acostado en una cama de su habitación, sangrando por una herida de bala, y llamó a la policía.
En el hospital al que lo trasladaron fue declarado muerto.
La policía está investigando si el hombre de 68 años, que vivía solo, se suicidó o fue asesinado, reporta Japan Today.
El anciano tenía una herida de bala en el lado izquierdo del pecho y se encontró un arma cerca de su mano derecha.
La puerta de su casa estaba abierta, pero no había señales de que alguien hubiera rebuscado o cometido un robo. (International Press)