Más de 140 extranjeros menores de 18 años que han nacido y se han criado en Japón pero carecen de visado recibirán un permiso especial para permanecer en el país asiático.
El anuncio fue hecho el viernes por el ministro de Justicia de Japón, Ken Saito, informa Kyodo.
Eso sí, los menores tendrán que cumplir una serie de requisitos: asistir a una escuela, manifestar su deseo de seguir viviendo en Japón y que sus padres no tengan antecedentes penales.
Gracias a ello, los más de 140 beneficiarios se salvarán de la deportación.
El trato especial también se extendería a sus familias.
Saito enfatizó que las medidas son “solo por esta vez”.
Si bien el ministro defendió la política de Japón de deportar sin dilación a los extranjeros que permanecen de manera ilegal en el país, dijo que también se debe considerar el bienestar de los niños “que no han hecho nada malo por sí mismos”.
El gobierno decidió otorgar el permiso especial por razones humanitarias y “en consideración a sus vínculos con la sociedad japonesa”.
Las medidas “nos permitirán proteger a los niños tanto como sea posible”, dijo el ministro, según Yomiuri Shimbun.
Al no ser reconocidos legalmente como residentes, los menores no pueden recibir una adecuada atención médica, entre otras desventajas. (International Press)
