El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón reveló en un informe esta semana que el número de pacientes con sífilis, una enfermedad de transmisión sexual, ha superado los 5.000 casos desde principios de este año.
Esto representa un aumento considerable en comparación con el récord de 12.966 de infectados durante todo el año, un ritmo de contagio equivalente a un mes más rápido que en 2022.
Según los datos provisionales recopilados por el Instituto, que se publican semanalmente, el número de pacientes con sífilis desde principios de año hasta el 14 de mayo fue de 5.164 personas, en comparación con las 3.630 infectados en el mismo período del año pasado.
Por prefecturas, Tokio tuvo la mayor cantidad de casos con 1.332 personas, seguido de Osaka con 699 y Fukuoka con 257, es decir con más contagios en áreas urbanas.
La sífilis se transmite principalmente a través del contacto sexual. Se puede diagnosticar mediante pruebas de sangre y se cura con antibióticos. Los síntomas incluyen erupciones en todo el cuerpo, inflamación de los ganglios linfáticos y úlceras en los genitales, aunque los síntomas iniciales suelen ser leves.
Si la infección no se detecta y se trata a tiempo, puede propagarse a otras personas.
Uno de los aspectos más preocupantes es la infección en mujeres embarazadas. Cuando una mujer embarazada se infecta, puede ocurrir la sífilis congénita, donde el feto se infecta a través de la placenta. Existe un alto riesgo de parto prematuro, aborto espontáneo y discapacidad, lo que aumenta significativamente las complicaciones y los problemas de salud para el bebé.
El Dr. Satoshi Takahashi, presidente de la Sociedad Japonesa de Enfermedades de Transmisión Sexual y profesor de la Universidad Médica de Sapporo, le dijo a Yomiuri: «A medida que aumenta el número de infectados, existe la posibilidad de un aumento de la sífilis congénita. La sífilis es una enfermedad curable, por lo que si tienes síntomas preocupantes o inquietudes, te insto a que no dudes en hacerte la prueba».
La rápida propagación de la sífilis es motivo de preocupación y es esencial que se tomen medidas para aumentar la conciencia y el acceso a las pruebas y tratamientos adecuados.
La educación sexual y la promoción de prácticas sexuales seguras son fundamentales para prevenir la propagación de esta enfermedad y proteger la salud de la población en general. (RI/NI/International Press)