El gobierno japonés presentó hoy martes un plan de emergencia que deberán implementar los ministerios y agencias nacionales, así como los gobiernos locales inmediatamente después de que ocurra un gran terremoto con epicentro en la Fosa de Japón y la Fosa de Chishima frente a la costa Pacífico, desde Tohoku hasta Hokkaido.
Según el plan, se enviarán hasta 150.000 rescatistas entre policías, bomberos y personal de las Fuerzas de Autodefensa a las prefecturas de Hokkaido, Aomori, Iwate y Miyagi. La capacitación y entrenamiento por parte de los gobiernos nacional y locales deberán comenzar dentro del año fiscal en curso.
Los terremotos con epicentro en la Fosa de Japón y la Fosa de Kuril podrían tener una magnitud 9 grados. Se estima que un evento así en la Fosa de Japón dejaría 190.000 personas muertas y otras 100.000 por la Fosa de Kuril.
Para hacer frente a esa contingencia deberá movilizarse hacia la zona de desastre hasta 17.000 policías, 23.000 bomberos y 110.000 efectivos de las autodefensas de todo el país.
El plan de auxilio y rescate deberá estar funcionando 72 horas después del terremoto, cuando la tasa de supervivencia caiga drásticamente, repartiendo el personal entre un 70% para Hokkaido y un 30% para las tres prefecturas de la región de Tohoku.
También se enviarán Equipos de Asistencia Médica para Desastres (DMAT) a cuatro prefecturas. El gobierno no esperará una solicitud del área del desastre para poner en movimiento los equipos de rescate.
Se supone que el daño será mayor si el terremoto ocurre tarde por la noche y en invierno. El problema central será que el apoyo tardará en llegar debido a la nieve y la superficie de las vías congeladas por el hielo.
Para asegurar varias rutas de apoyo, se operarán alrededor de 390 helicópteros y aviones y alrededor de 230 barcos para el transporte de personal, alimentos, equipos de asistencia, entre otros.
Partiendo del supuesto de que los hogares y los gobiernos locales tengan reservas de alimentos y otros suministros de socorro para los tres primeros días, se estima que se necesitarán 9,2 millones raciones de comida y 740.000 mantas entre el cuarto y el séptimo día. Un trabajo colosal, pero absolutamente necesario. (RI/International Press)