En 2021, el abdomen de un niño de un año se distendió después de meterse a la boca varias bolitas que se expanden y pueden aumentar muchísimo de tamaño (tal como se aprecia en la foto) al absorber agua. El niño tuvo que someterse a una cirugía.
Entre 2017 y 2022 se reportaron once casos de ingestión accidental de juguetes magnéticos por parte de niños en Japón, revela Mainichi Shimbun.
Por ello, el gobierno japonés ha decidido prohibirlos.
Esta semana aprobó un decreto para prohibir la producción y venta de juguetes magnéticos y bolitas que se expanden con el agua que no cumplen con los estándares internacionales.
Estos juguetes son considerados como “pequeñas bombas de tiempo”, denuncia Mainichi.
Pueden causar accidentes graves antes de que los adultos se den cuenta.
Los juguetes magnéticos pueden quedar atrapados entre el órgano de una persona y hacerle agujeros.
Mientras tanto, las bolitas expansivas pueden quedar atascadas en los intestinos y causar una obstrucción.
Los juguetes de fuerte magnetismo miden de 3 a 5 milímetros y se venden como pequeñas bolas y cubos que pueden unirse para crear varias formas. (International Press)
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