Aparecieron bajo los flash y cámaras de televisión, acaparando titulares de la prensa peruana con el escándalo del caso Odebrecht, demandando prisión preventiva para ex presidentes de la República, líderes políticos, autoridades regionales, funcionarios públicos, vinculados a casos de corrupción con la empresa constructora brasileña.
Embriagados por el poder popular, en principio por el ímpetu que ponían, pidieron prisión preventiva para los investigados, ex gobernantes (Toledo, Humala, García, Kuczynski), líderes políticos (Keiko Fujimori, Susana Villarán, José Luna), funcionarios públicos, congresistas, aunque a la fecha ningún empresario está preso por corrupto en el caso Odebrecht.
Nos referimos a los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez que no han logrado avanzar hasta el momento en sus investigaciones desde el año 2017. Mandaron a prisión a Ollanta Humala y Nadine Heredia quienes después consiguieron arresto domiciliario y hoy el caso está en juicio oral; a PPK también quisieron ponerlo tras las rejas, pero enfermó, se internó en una clínica y luego un juez le dio arresto domiciliario.
Se les cumplieron los 18 meses y pidieron al juez más plazo para seguir investigando y les dijeron: NO. Presurosos estos fiscales decidieron cerrar la investigación y acusar a PPK (caso Westfield) para quien han pedido 35 años de condena. Con Keiko Fujimori el actuar de los fiscales fue similar, pidieron prisión preventiva para ella, fue a la cárcel dos veces y ahora tiene arresto domiciliario. A Alan García también querían verlo tras las rejas después del allanamiento a su vivienda, pero este optó por el suicidio antes que ir a la cárcel.
¿Cómo van a resarcir, los de Odebrecht, el daño causado al país? ¿De qué han servido las prisiones preventivas? Mucho circo, mucho show frente a las cámaras y no vemos resultados.
Demasiado tiempo en investigaciones y no se ven resultados. Mucha plata gastada en viajes infructuosos a Brasil con alojamientos en hoteles A1 y lo único que han conseguido es un burdo acuerdo de colaboración eficaz con Marcelo Odebrecht para que sus empresas sigan haciendo negocios en el Perú con otro nombre, como si no hubiese pasado nada. ¡Señores, es la más grande red de corrupción descubierta por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, (2016) que involucró a jefes de Estado y de gobierno de 12 países de América Latina!
¿Cómo van a resarcir, los de Odebrecht, el daño causado al país? ¿De qué han servido las prisiones preventivas? Mucho circo, mucho show frente a las cámaras y no vemos resultados al cabo de tantos años de investigación.
Se le vencen los plazos de las preventivas a estos dos fiscales (PPK recuperó su libertad) que estaban calladitos durante el gobierno de Pedro Castillo y que de pronto, se han vuelto ‘rápidos y furiosos’ para atacar a la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, a quien quieren sacar del cargo como antes ya lo hicieron con el ex Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, porque les incomodó que les haya quitado el ‘brillo’ con la llegada de Toledo al Jorge Chávez. Pero si el mérito es del fiscal Hamilton Castro que fue quien preparó el cuadernillo de extradición de Toledo el 2018 y a quien después sucedió Rafael Vela.
Ambos fiscales, Vela y Pérez armaron recientemente un ‘show mediático’ para ir con todo contra Patricia Benavides en la búsqueda de su tesis de grado. Para eso armaron un mega operativo contra la universidad Alas Peruanas y sus distintas sedes (caso Joaquín Ramírez vinculado a Fuerza Popular) y se incautaron 7 avionetas, 91 vehículos, 170 inmuebles, un aeródromo, una ambulancia y una unidad de rescate con la participación de 40 fiscales y más de un centenar de efectivos policiales. Resultado: No hallaron la tesis de la fiscal, que sin embargo está registrada en la SUNEDU. (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria)
La tesis de la fiscal Patricia Benavides debe estar bien guardadita bajo siete llaves. Señores Vela y Pérez: preocúpense más bien en terminar su trabajo, en fundamentar sus acusaciones. Y también preocúpense porque pronto conoceremos en detalle el nefasto acuerdo suscrito por ustedes y el procurador Jorge Ramírez con Odebrecht. La ridícula cifra de reparación civil que alcanza los S/. 610 millones, más intereses a pagarse en ‘partecitas’, a ‘cuentagotas´, durante 15 años. Parte de ese monto, un anticipo de S/. 80 millones se pagó con la venta de ‘Chaglla’, la central hidroeléctrica de Huánuco.
Ahora, el fiscal José Domingo Pérez, amenaza con dejar el cargo de fiscal porque quiere ser juez. Está postulando para ello. Nos preguntamos ¿por qué ahora sí puede tener un sucesor y antes no? ¿Será porque no le ve futuro a sus investigaciones? Esperemos que no sea así.
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