Alrededor del 30 % de los hospitales pediátricos en Japón encuestados por Mainichi Shimbun han registrado casos de padres que rechazaron un tratamiento para sus hijos por motivos religiosos entre 2013 y 2023.
De las 55 instituciones médicas que respondieron al sondeo, en 18 hubo al menos 48 casos de este tipo.
Los padres no aceptaron una transfusión de sangre (13 casos).
Rechazaron medicamentos (6).
No aceptaron vacunas, exámenes médicos u hospitalización y cirugía (3).
Algunos hospitales no quisieron especificar qué tipo de atención médica rechazaron los padres.
En ocho casos, los hospitales lograron convencerlos de permitir el tratamiento. En otros seis denunciaron el hecho ante los centros de bienestar infantil o los municipios.
En cinco casos, derivaron a los pacientes a otras instituciones médicas.
La negativa de los padres causó la muerte de un niño en un hospital. Tenía una enfermedad grave y murió. El pediatra se sentía muy avergonzado por no haber podido ayudar al menor.
Muchas instituciones dijeron que cuando el paciente es un niño es difícil saber qué desea debido a la gran influencia que sobre él ejercen sus papás.
31 hospitales respondieron que darían transfusiones de sangre o proporcionarían tratamiento para salvar la vida de un paciente incluso sin el consentimiento de los padres.
El Ministerio de Salud de Japón considera como abuso infantil el hecho de que los padres se nieguen a que sus hijos reciban tratamiento médico.
Sin embargo, un tribunal ordenó a un hospital pagar una compensación por daños y perjuicios a un paciente adulto que recibió una transfusión de sangre en contra de sus creencias religiosas.
Los testigos de Jehová rechazan las transfusiones de sangre. (International Press)
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