La leyenda del fútbol japonés, Kazuyoshi Kazu, tuvo su primera convocatoria para un partido oficial de la segunda división de la Liga Portuguesa de Fútbol y apareció en el banquillo del UD Oliveirense.
Kazu, con 56 años, no jugó y su equipo sumó su segunda derrota consecutiva perdiendo de local ante el Farense por 2-1. El Oliveirense marcha noveno en la clasificación.
Kazu se enroló al club portugués en febrero de este año. Las expectativas deportivas sobre él son casi nulas debido a su edad, aunque la crítica local ha reconocido tanto su perseverancia como su importancia para el márketing del club, que llamará la atención global cuando haga debutar al jugador más longevo del mundo.
El UD Oliveirense está cumpliendo 100 años de fundación y pertenece al grupo japonés Onodera, famoso por sus negocios en la agroindustria, que también es propietario del Yokohama FC, club del que procede Kazu. (RI/International Press)
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