El Papa Francisco permanecerá hospitalizado durante «varios días» para el tratamiento de una infección respiratoria, anunció anoche Matteo Bruni, portavoz del Vaticano.
“En los últimos días, el Papa Francisco se ha quejado de algunas dificultades respiratorias y esta tarde acudió al Policlínico Agostino Gemelli para someterse a unos exámenes médicos. Los resultados de estos exámenes mostraron una infección respiratoria (que no es COVID-19) que requerirá varios días de tratamiento médico hospitalario apropiado», informó Bruni.
«El Papa Francisco está conmovido por los muchos mensajes recibidos y expresa su agradecimiento por la cercanía y la oración”, añadió
Tras la audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro, el jefe de la Iglesia Católica fue trasladado al hospital para someterse a una serie de pruebas. Más temprano ese día, el Vaticano informó que la consulta y las pruebas habían sido planificadas.
El pontífice ha tenido recientemente problemas de salud. A menudo se le ve con un bastón y, a veces, usa una silla de ruedas debido al dolor en la rodilla derecha.
En diciembre de 2022, el Papa Francisco anunció que había escrito una declaración de abdicación, que se utilizará en caso de «deterioro de su salud» e incapacidad para cumplir con sus deberes. Francisco dijo que escribió la carta hace varios años y se la entregó al entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, quien se retiró en 2013.
En 2013, el predecesor inmediato de Francisco, el Papa Benedicto XVI, tomó la decisión casi sin precedentes de renunciar a su cargo, citando su «edad avanzada» como motivo. Era la primera vez que un Papa renunciaba en casi 600 años.
El último Papa en renunciar antes de su muerte fue Gregorio XII, en 1415 para poner fin a una guerra civil en la Iglesia en la que más de una persona reclamaba el título de Papa. (AG/RI/)
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