Un veinteañero conoce a una chica de 20 años a través de una aplicación de citas.
Ambos quedan en salir.
La mujer, Kaname Hata, estudiante de una escuela de formación profesional, y el joven van a un bar en el barrio rojo de Kabukicho, Tokio, que ella -eso dice- frecuenta.
Hata ordena una gran cantidad de alcohol y cuando acaba la cita, deja al hombre con una voluminosa cuenta: 400.000 yenes (2.900 dólares), revela Japan Today.
El joven reporta el hecho a la policía, que arresta a la mujer por fraude.
Resulta que Hata trabaja para el bar al que había llevado al incauto, sin decirle nada.
El caso del hombre no es excepcional. La policía ha recibido cuatro quejas o denuncias similares con respecto al bar en lo que va del año. (International Press)