El 24 de agosto de 2021, Hirotaka Hanamori, un hombre de 26 años, arrojó ácido sulfúrico a un excompañero de universidad en una estación del metro de Tokio.
El hombre huyó a la prefectura de Shizuoka, donde residía, y luego viajó a Okinawa, donde fue arrestado a los pocos días.
El martes, Hanamori fue condenado por el Tribunal de Distrito de Tokio a tres años y medio de prisión, informó Kyodo.
Hanamori se declaró culpable en la primera audiencia del juicio.
El atacante y la víctima coincidieron en la Universidad de Ryukyus, y el primero le guardaba resentimiento al segundo.
Hanamori se sentía ofendido debido a que la víctima le había hablado como a un igual a pesar de ser tres años menor que él.
Si bien el autismo que tiene el hombre podría sido un atenuante, el tribunal enfatizó que había planeado el ataque de manera minuciosa y con una fuerte determinación de causar daño a la víctima, que sufrió quemaduras en el rostro y daños en ambos ojos. (International Press)
