El humo despertó a Shuhei Aburakawa en la madrugada del 20 de febrero y fue a una estación de bomberos para reportar que su apartamento, situado en la ciudad de Yokohama, estaba en llamas y que su esposa había quedado atrapada dentro de la vivienda.
Eso fue lo que dijo Aburakawa, un hombre desempleado de 36 años.
La verdad era otra. Sí hubo incendio, pero fue causado por el mismo Aburakawa.
El miércoles, el japonés confesó a la policía su delito y fue arrestado, informa Japan Today.
Los bomberos extinguieron el fuego y encontraron el cuerpo de la esposa, de 36 años, en una de las habitaciones de la vivienda de dos pisos.
En su reporte, los bomberos señalaron como “sospechoso” el incendio, motivo por el cual la policía interrogó a Aburakawa, a quien consiguió extraerle la verdad.
El caso continúa abierto. La mujer será sometida a una autopsia para determinar la causa de su muerte. (International Press)
