Un veinteañero que reside en la prefectura de Oita tenía planeado comprar un coche nuevo, pero la fecha de entrega le pareció tan lejana que desistió.
Sin automóvil nuevo, se afilió en noviembre de 2022 al servicio de suscripción de vehículos usados Teigaku Carmo-kun.
Mediante el pago de una tarifa mensual de 33.000 yenes (249 dólares), conduce un Honda Grace.
El hombre es parte del creciente número de jóvenes que está usando servicios como el mencionado en Japón ante el retraso en la entrega de automóviles nuevos debido a la escasez mundial de chips por la guerra en Ucrania y la pandemia, revela Kyodo.
Teigaku Carmo-kun ofrece a sus suscriptores alrededor de 5.000 coches usados.
No hay límite para las distancias que un usuario puede recorrer, pero debe pagar la gasolina.
El servicio casi duplicó la cantidad de suscripciones en 2022 con respecto a 2021.
La demanda de este tipo de servicios también ha aumentado debido a que hay personas que evitan el transporte público ante el riesgo de contagios.
Carmo-kun es popular entre los jóvenes por su bajo costo.
La suscripción se puede renovar al año, a diferencia del alquiler de automóviles, que requiere un contrato mínimo de tres años.
El mercado de suscripciones de automóviles en el año fiscal 2025 subirá a 50 mil millones de yenes (377 millones de dólares), 25 veces más que en el año fiscal 2019, según el Instituto de Investigación JMA.
Suzuki y Toyota también han incursionado en el mercado de suscripción de coches usados.
El retraso en las entregas también ha impulsado la compra de los automóviles de segunda mano, y por ende sus precios. (International Press)
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