Guinness World Records anuncia que Bobby es el perro más viejo del mundo

Bobby, el perro más viejo del mundo. (Fotos Guinness World Records)

El perro Bobby de Portugal fue reconocido como el perro más viejo de la historia. Nació el 11 de mayo de 1992, según el sitio web Guinness World Records.

Dos semanas después del anuncio del perro más viejo del mundo, Spike, de 23 años, Guinness Records recibió evidencia de que hay un perro aún más viejo: Bobby, de 30 años.


El 1 de febrero de 2023, Bobby cumplió 30 años y 266 días. Es de raza Rafeiro do Alentejo, el mastín portugués que cuida del ganado, con una vida media de 12 a 14 años.

El perro vivió siempre con la familia Costa en Portugal y rompió un récord de casi un siglo. El anterior perro más viejo era Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió 29 años y 5 meses.

En 1992, Bobby fue registrado en el Servicio Médico Veterinario que confirmó su fecha de nacimiento.


La edad del perro también fue confirmada por SIAC, la base de datos de mascotas autorizada por el gobierno portugués y administrada por el SNMV o Sindicato Nacional de Veterinarios.

Bobby nació como uno de cuatro cachorros en una instalación donde la familia Costa almacenaba leña.

Debido a la gran cantidad de animales, la familia decidió que no podían dejar a los recién cachorros por lo que fueron separados de la madre.


Por la prisa, no se dieron cuenta de que habían dejado un cachorro. Nunca fue visto por el dueño de la casa, por lo que milagrosamente se mantuvo con vida, a diferencia de otros perros que simplemente fueron desechados.

El dueño de Bobby cree que uno de los mayores factores que contribuyen a su longevidad es el «ambiente tranquilo y pacífico» en el que se encuentra, «lejos de la ciudad».


 

Bobby con uno de sus amigos.

Se le describe como «muy sociable», ya que creció rodeado de muchos otros animales.

Ahora, en su vejez, Bobby no es tan aventurero. Tiene problemas para caminar, por lo que pasa la mayor parte del tiempo en el patio trasero con sus cuatro amigos gatos. Su vista también se deterioró.

Debido a su edad, el perro descansa más que antes y le gusta acostarse en la cama después de comer. En los días fríos prefiere descansar junto al fuego.

La salud de Bobby es relativamente buena. En 2018, fue hospitalizado luego de perder repentinamente el conocimiento debido a una dificultad para respirar. Logró sobrevivir.

La madre de Bobby, Gira, vivió hasta los 18 años y otro perro de la misma familia vivió hasta los 22.

El Guinness World Records también identificó al gato vivo más viejo del mundo: Flossy, de Londres, de 26 años. (RI/AG/)


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