El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue detenido hoy por su presunta participación en el «golpe de Estado» que en 2019 llevó a dimitir al entonces presidente de Bolivia, Evo Morales.
En un comunicado, la Fiscalía General de Bolivia confirmó la detención del gobernador y afirmó que «no se trata de un secuestro o persecución política» sino que responde a una «orden de aprehensión» que se emitió en octubre de este año por la Fiscalía Departamental de La Paz en relación al caso denominado «Golpe de Estado I».
La Fiscalía dijo que Camacho «tiene pleno conocimiento de dicho proceso desde su inicio, en noviembre de 2020» y que las actuaciones de la policía y el Ministerio Público están «en el marco de un debido proceso» previstas en la ley.
— Fiscalía de Bolivia (@FGE_Bolivia) December 28, 2022
El caso «Golpe de Estado I» es una denuncia por terrorismo en la crisis que ocurrió tras unas elecciones presidenciales que fueron señaladas de fraudulentas que provocaron la renuncia de Morales. El gobernador Camacho era el principal denunciado.
«Finalmente después de 3 años, Luis Fernando Camacho responderá por el golpe de Estado que derivó en robos, persecuciones, detenciones y masacres del gobierno de facto», escribió en Twitter, el ex presidente Morales.
Finalmente después de 3 años, Luis Fernando Camacho responderá por el golpe de Estado que derivó en robos, persecuciones, detenciones y masacres del gobierno de facto. Confiamos en que esta decisión se sostendrá con la firmeza que demanda el clamor de justicia del pueblo.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 29, 2022
Entre tanto, Camacho fue conducido a la sede de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) en La Paz. Allí se abstuvo de responder a las preguntas de la Fiscalía, pero a cambio redactó un texto en el que fijó su posición sobre los hechos de 2019.
«Quiero dejar en claro que soy orgulloso y llevo en alto haber formado parte de la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la democracia y en defensa de nuestro voto que nos estaban robando», expresó Camacho.
«Siempre mantuve mi posición que en mi declaración pueda contar dicha gesta» escribió el gobernador. «Así mismo dije siempre que donde me citen a declarar asistiría porque no tengo nada que esconder».
«Hoy la policía me secuestro de una manera brutal», afirmó y sostuvo que la denuncia en su contra «carece de coherencia, credibilidad y verdad».
LA VIOLENCIA ESTALA EN SANTA CRUZ
Tras la detención de Camacho ocurrieron actos de violencia contra locales del Estado y se bloquearon las principales rutas de acceso al departamento de Santa Cruz. Los manifestantes reclaman la liberación del gobernador.
El diario El Deber dijo que «grupos de autoconvocados» incendiaron parte de la Fiscalía Departamental de Santa Cruz ubicada en la avenida Cristo Redentor y del edificio del ex Conaltid. Otro grupo violento prendió fuego al domicilio del ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.
Montaño responsabilizó en su red social a la Unión Juvenil Cruceñista y a personas afines a Camacho por el ataque contra su domicilio.
El gobierno del presidente, Luis Arce Catacora, dispuso el envío de 500 agentes de policía desde Cochabamba hacia Santa Cruz para reforzar la seguridad pública.
Por su parte, el líder cívico Rómulo Calvo, anunció que hoy se reunirá la Asamblea de la Cruceñidad para discutir acciones contra la detención Camacho, al mismo tiempo que exigió al presidente Arce la «inmediata liberación» del gobernador.
«Señor Luis Arce ha jugado con fuego y no vamos a claudicar en esta lucha, vamos a estar firmes hasta las últimas consecuencias, hasta que liberen a nuestro gobernador, luchando por la democracia de nuestro país», dijo Calvo. (AG/RI/)
